Benasque, a demás de ser uno de los centros neurálgicos del pirineísmo actual, es uno de los valles donde más historias se cuentan sobre contrabandistas, bandidos y refugiados perseguidos por la ley, que huían hacia Bagnères de Bigorre, en el Luchonais francés.
Cuando nos acercamos al valle desde el sur, atravesando el Congosto de Ventamillo, nos vienen a la cabeza preguntas sobre cómo se llegó a hacer una carretera por semejante desfiladero, sobre cómo salían los habitantes del valle en el pasado, etc. Y es que, aún habiendo otro acceso mucho más lógico por Castejón de Sos, nos damos cuenta que estamos llegando a un valle con mucha personalidad, aislado y sin carretera hacia Francia.
Aquí, para pasar las mercancías, había que gastar muchas suelas de zapatos atravesando lejanos collados de casi tres mil metros y cualquier andanza para burlar la ley suponía adentrarse en los más grandes macizos pirenaicos, exagerados con tenebrosas historias sobre tormentas, persecuciones e inesperados encuentros con osos que, eufóricamente, contaban los ancianos.
Los esquís de montaña o las splitboards nos dan la posibilidad de adentrarnos en este mundo de historias y leyendas en invierno, ofreciendo a demás, espectaculares descensos desde la extensa red de tresmiles que coronan estos valles.
Aquí os dejo algunas fotos sobre la ruta del Collado del Estraperlo, que da acceso algunas de las más altas cumbres del Pirineo como el Perdiguero 3.219, Tuca de Remuñe, Cabrioules, Maupás, etc y por donde pasa la Alta Ruta de LOS 3 GRANDES .
Abriendo huella el 21 de Diciembre.
Valle de Remuñe. Al fondo destaca la Forca.
Forca de Remuñe y Maupás.
Recorriendo la Arista de Remuñe. A la izquierda, el Collado del Estraperlo.
Cumbres del Neouvielle. Turón, Trois Conseillers y Pic du Neouvielle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario