Escalada en Ansó : Urdaburu, en el Tozal de Espelunga

Ansó, Echo, Roncal...
Son pueblos que marcan una personalidad muy fuerte en este extremo del Pirineo, independientemente de a qué comunidades "pertenezcan". Sus gentes, sus construcciones, su toponimia... todo tiene un encanto especial.

Según nos adentramos en el valle, dirección Zuriza, pasaremos debajo de los contrafuertes de Ezkaurre y Espelunga, lugar de elegantes escaladas con una caliza gris excepcional : El Pilar de Ansó, el Tozal de Espelunga, La Pared de Ur, el Pilar del Italiano...

La "Urdaburu" se encuentra en el Tozal de Espelunga, en la vertiente que domina la carretera. Se trata de una vía equipada con parabolts que surca la pared por una línea muy elegante de escalar, franqueando techos y atravesando preciosas placas, en las que si queremos pasar en libre habrá que concentrarse y disfrutar de esta escalada placentera.

Preciosos bosques a pie de pared.

En el techo del 5º largo.

7º largo.

El Pilar de Ansó.

Escalada en Ordesa : Edelweiss

Ordesa es siempre un buen lugar para contemplar. Todo es descomunal. Los árboles, las paredes las cascadas, los caminos... Es un lugar muy especial, capaz de recargar pilas a cualquiera, siempre que se vaya con el máximo respeto.

Esta vez, íbamos con muchas ganas de escalar. Era la primera vez que este año que íbamos a escalar a Ordesa así que elegimos una de las clásicas: La Edelweiss, de Jesús Gálvez.
Mucha gente suele hacer la combinación de la parte inferior de la Géminis, y la parte superior de Edelweiss, pero nosotros preferimos hacer la ruta entera.

Tanto Olatz, Martxel, Iratz y yo nos la esperábamos algo mas sencilla, quizás porque ya se nos había olvidado lo que era escalar en Ordesa, pero sí creo que tiene mucho carácter: Poco equipada, con algún pasito duro y con una placa en la parte superior que le da un toque diferente.

Inmejorable comienzo de temporada Ordesiana!!!

Un saludo cuadrilla, que fue un placer escalar con vosotros!

Olatz y Martxel

Olatz e Iratz

Martxel en el segundo largo.

Paso clave de la primera parte de la vía.

En el primer largo de la segunda parte, después del jardín.

Excursiones guiadas Panticosa: Ibones de Bachimaña

Como cada viernes de Julio y Agosto, las Excursiones Guiadas de Panticosa tienen como destino los Ibones de Bacimaña.

Esta vez, será la última hasta el año que viene, ya que el domingo 25 es la última jornada.

Tengo la ocasión de compartir esta ruta con Javi, su hijo Pablo y Coque, participante de la anterior excursión.
El recorrido que hicimos combina el GR-11 que sube desde La Casa de Piedra con otros senderos que nos permitirán visitar los Ibones de Lumiacha y el de Coanga.

Los Ibones de Lumiacha se tratan de una pequeñas balsas de agua, situadas a media ladea sobre Prado Bozuelo. El rincón es idílico, rodeado de pinos y con privilegiadas vistas sobre el Balneario.

El Ibón de Coanga se encuentra a mayor altitud, concretamente a 2.300 m. Se trata de un lugar solitario, a pesar de encontrarse cerca del nuevo refugio de Bachimaña, formado sobre planchas de granito redondeadas por los glaciares y desde donde tendremos unas magníficas vistas sobre el macizo de Arnales, Garmo Negro y Forátulas.

Una bonita excursión para todos los públicos!

Pablo, Coque y Javi en el embalse bajo de Bachimaña.

El Espolón de Bachimaña

Los Forátulas.

Alto de Coanga. Gran Facha, Pic Falisse y Marcadau sobre el embalse de Bachimaña.

Por el barranco de Labaza.

Uno de los Ibones de Lumiacha.

Salto del Pino, en el barranco del Caldarés.

Escaladas Clásicas 2013: Espolón Este Midi d'Ossau

Una vez más, salimos junto a Arturo, cliente habitual de GUIASDETENA. Seguimos con el programa de Escaladas Clásicas 2013, en el que vamos recorriendo los itinerarios de más clásicos de escalada de nuestras cordilleras.

Los itinerarios objeto de estas salidas son aquellos que cuentan con una dificultad media de V+, así que, despues de haber hecho unas cuantas escaladas durante la temporada, llegaba la hora de hacer una de las muchas obras de arte de los hermanos Jean y Pierre Ravier: La Sudeste Clásica a la Muralla de Pombie, en el Midi d'Ossau.

Es agosto, y como es habitual, nos encontramos con unas cuantas cordadas con la misma idea que nosotros. Hemos madrugado lo que hemos podido, pero las cordadas que han dormido en el refugio nos llevan ventaja, así que cambiamos de plan y nos dirigimos a otra ruta del estilo, también abierta por los Ravier, pero algo más trabajosa: el Espolón Este , 400m , con un largo de 6a+/b.

De casualidad, nos encontramos con Christian Ravier, hijo de Jean Ravier, que también ha elegido esta ruta para llevar a su cliente.

La ruta es otra maravilla, aunque quizás algo más dura de escalar que la Sudeste Clásica...
En fin, nos ha quedado una faena por terminar, así que la tendremos en cuenta Arturo!

Misterioso amanecer en el refugio de Pombie.

Esto es lo que nos rodeó durante casi toda la escalada. Impresionante.

Arturo en los primeros largos. Pasos elegantes de diedros y fisuras.

Las proporciones del Midi comienzan a hacerse notar. A la izquierda se aprecia la senda de la ruta normal.

Palas y Balaitus.

Rapelando bajo el "Dedo de Pombie"

Muralla de Pombie. En lo alto, la Punta de Aragón.

Vía del Pastor , Peña Forato

La Peña Forato se encuentra al fondo del valle de la Ripera, en términos de Panticosa. Su muralla norte cierra el valle con unos 800 metros de desnivel hasta llegar a las pedreras del Rincón del Verde.

El Forato debe su nombre a una cueva bien visible desde la lejanía que se encuentra entre la Peña Forato y el Mallo de las Peñas de Gavín, por la que discurre su vía normal desde el Norte.

La roca de este monumento natural, no es siempre buena, para que nos vamos a engañar, pero su soledad, desnivel y compromiso, hace que tenga un interés especial. No son muchos, de momento, los que se acercan a escalar por estos lares, pero puede que, poco a poco, se vaya convirtiendo en uno de los lugares de referencia para el pirineísmo de aventura.

La vía que recorrimos Félix y yo, la Vía del Pastor, fue trazada por primera vez en el año 1987, de la mano de Alfredo Lilao y Antonio Cogollor, escaladores de Panticosa. Se trata de una vía de unos 700 metros de recorrido, en la que las dificultades vienen dadas por su longitud, calidad de la roca, equipamiento casi inexistente, descenso y un par de pasos finos.

Se trata de una escalada sombría, pero con unas vistas impresionantes sobre la Ripera y el Vignemale, en la que descubriremos la grandeza de este rincón tan especial de los Pirineos.

Aproximación.

Croquis aproximado de la ruta. La zona del diedro tumbado es una variante a la ruta original.

En el diedro negro del tercer largo.

5º largo. Antes del paso de V+

Vistas desde "el Balcón". Se aprecia la pista que baja desde el collado de El Verde y el macizo de Vignemale a la derecha.

Imaginando líneas.

Primera tirada del Diedro Gris. Buenísimo.

Llegando a la canal de salida.

Mallos As Peñas y al fondo, Sabocos.

Descenso por la ruta normal que va a Ripera.

Durante la travesía a izquierdas para buscar el último destrepe.

Balaitús: Latour y Diagonal en el día

El Balaitús, es uno de los tresmiles más deseados y , al mismo tiempo, más respetados de la zona con sus 3.146m. Su ascensión no está exenta de dificultades, y su lejanía suele hacer que la mayoría de los montañeros prefieran pasar una noche en el refugio de Respomuso, restando así casi 800 metros de desnivel a la ascensión del día siguiente.

El pasado jueves, Jesús, afirmaba estar en buena forma física y se veía capaz de completar los 1.700 metros de desnivel que separan el embalse de la Sarra de la cumbre del Balaitús y los 20 km que cierran el recorrido circular de nuestra ruta.

La ascensión la comenzamos bien pronto desde La Sarra para poder caminar "a la fresca" y tener tiempo suficiente para escapar de una eventual tormenta de verano.

Tras pasar por el refugio, nos dirigimos a la Brecha de Latour, para afrontar las primeras dificultades sobre nieve y después sobre roca. Para Jesús, resultaba la primera vez que escalaba algo así de vertical, pero sin problema alguno, superó el tramo de roca descompuesta para llegar a disfrutar de la segunda parte, con clavijas y con roca segura.

Tras unos paseos por la cumbre y  el merecido almuerzo, nos disponemos a descender por la Diagonal, que serpentea por la cara Oeste de la montaña. El descenso, lo hacemos poco a poco, ya que, pese a la cuerda de seguridad, es un terreno que requiere mucha atención y todavía nos separan unas 3 horas y media del coche a buen ritmo.

Sin mayor problema que la recalentada de las plantas de los pies llegamos  de vuelta a La Sarra. Han sido 11 horas y media de recorrido, suficientes para abrir el apetito y echar una cervecita en el Asador de La Sarra.

Las piernas de Jesús han agunatado sin ningún problema, así que habrá que pensar en la siguiente!

Jesús al inicio de la brecha de Latour.

Una vez superada la zona descompuesta, la roca se vuelve franca y la escalada placentera.

Aguja Ussel, Soulano y Cresta del Diablo.

En la cumbre. 3.146 m

En la Diagonal. Detrás el Pic du Palas (2.974m) y el lago de Batcrabère.

Ibon Chelau de Wallon y el Palas. Al fondo, el Lurien (2.826m)

Rellenando las botellas en uno de los manantiales.