El
Monte Perdido es, probablemente, el
Tresmil pirenaico que más gente atrae a su cumbre.
A demás de encontrarse en un terreno protegido, tiene la peculiaridad de coronar el
macizo calcáreo más alto de Europa.
Junto a él, se suman un buen puñado de cumbres que superan los 3.000 metros de altitud, siendo las más cercanas, el
Soum de Ramond, la
Punta de las Olas y el
Cilindro de Marboré.
Hace unas semanas,
Rafa, me propuso acompañar a él, a su hijo
David y a sus habituales compañeros
Rosa y Jose, en un recorrido que le llamaba la atención desde hace tiempo:
La Cresta entre el Soum de Ramond (Pico de Añisclo) y el Monte Perdido.
Pocas informaciones existen sobre esta misteriosa cresta que, sin embargo, resulta una de las más fotografiadas por todos los montañeros que hollan los 3.350 metros del Monte Perdido, pero lo que sí está claro es que tendrá "miga".
Para la actividad, disfruto de la mejor y más humilde compañía:
Alberto Fernández, apasionado de la montaña donde los haya, actual
miembro del EEA (Equipo Español de Alpinismo) y recién formado como
Técnico Deportivo en Alta Montaña.
Toda
una señora actividad, envuelta de un
ambiente extraordinario, pero con un inconveniente: la calidad de la roca.
Un saludo y hasta la próxima!
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David, Rafa, Alberto, Jose y Rosa ante el Soum de Ramond |
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Clavijas de Soaso |
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Alberto ayudando en Las Escaleras del Perdido |
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Vistas sobre el Cañón de Ordesa y el Tobacor |
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Glaciar de Arrablo |
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Primeras vistas del Perdido tras la niebla |
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Soum de Ramond o Pico Añisclo, 3.260m |
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Alberto estudiando la cresta |
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Uno de los pasos clave, más adelante abandonamos debido a la calidad de la roca |
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Cerca de los 3.350m de la cumbre del Monte Perdido |
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Jose, Rosa y la cresta O del Soum de Ramond |
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La Escupidera |
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En La Ciudad de Piedra |
Extraordinaria ruta, por la dificultad, por las subidas, por las bajadas, por la complicación del terreno, por la cresta, pero, sobre todo, por la belleza de las cumbres, engalanadas para la ocasión de nieve y gasas de niebla: hermosísimas.
ResponderEliminarMuy emocionante y satisfactoria, un gran placer.
Gracias a los dos, Fede y Alberto, por hacerla posible y gracias también por vuestra profesionalidad y amabilidad.
Suerte y un beso, Rosa.
Me uno a los comentarios de Rosa. La amenaza de que el tiempo no nos permitiera realizar nuestra aventura, posibilitó unas cielos que en contraste con las cimas y la cresta crearon un ambiente mágico, sin llegar a impedirnos realizar nuestro plan.
ResponderEliminarUna experiencia inolvidable que, para mí, no hubiera sido posible sin la profesionalidad de Fede y Alberto.
Todo esto aderezado con una atención y trato muy agradable.
Hasta la próxima.
Jose