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martes, 24 de junio de 2014

Corredor Jean Arlaud , Posets

Las altas cumbres pirenaicas todavía guardan pequeños secretos en sus entrañas, reflejo del pasado invierno. Aún es posible encontrar los últimos vestigios en forma de hielo y sentir la cara más "alpina" del Pirineo.

Los 3.375 metros de la segunda cumbre pirenaica, el Posets, son suficientes para trasladarnos a este mundo casi olvidado en estas fechas veraniegas, donde Jean Arlaud dejó parte de su legado.

Jean Arlaud fue uno de los grandes pioneros del Pirineo. Durante la primera mitad del siglo XX realizó varias aportaciones en el mundo de la montaña y del esquí, creando asociaciones deportivas y descubriendo rutas que, hoy día, han sido convertidas en clásicas.

El Posets o Llardana, fue testigo de cómo en Septiembre de 1927, Jean y sus dos compañeros Ramon D'Espouy y André Moneiger, completaron la ascensión del estético corredor que alcanza el evidente collado entre el Posets y el Espadas.

Hoy día, esta ruta es una gran clásica pirenaica. Sus casi 300 metros de nieve y hielo pueden ser recorridos hasta ya llegado el verano, como es el caso de la semana pasada, que tuve la ocasión de guiar a otro incondicional pirineísta y conocedor de sus montañas, Jesus Mateu.

Un saludo Jesús!

Puente sobre el Añes Cruces.

El Posets asoma sobre el bosque del Clot y la cabaña de La Basa.

Granjas de Biadós y confluencia entre los ríos Añes Cruces y Cinqueta

Descanso en la morrena del glaciar de Llardana

Preparando el Vivac a 2.900 metros de altura


Amanecer sobre el Gran Bachimala y Culfreda

Durante uno de los resaltes de hielo.



Jesús.



La cresta del Espadas. Para otro día.

Cabalgando hacia Los Gemelos

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