Siguiendo el curso del río Gállego, nos encontramos con el impactante reino de los Mallos, paredes de casi 300 metros que se levantan sobre el pueblo de Riglos. Al otro lado del río, una gran masa de conglomerado, de aspecto menos vertical que los Mallos, llama la atención de quienes buscan un poco más de tranquilidad en la escalada o simplemente obtener buenas fotografías de Riglos.
En Peña Ruaba, conviven ya varias rutas de escalada, algunas de terreno de aventura y otras, más modernas, enteramente equipadas y con un grado de dificultad muy asequible.
En esta ocasión, junto con Arturo, fuimos a la vía SENDERO LÍMITE, una ruta perfecta para esta época del año, situada al sur y muy recomendable para volver a rodar por las paredes.
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