Bien visible desde la estación de esquí de
Formigal, se distingue a lo lejos la esbelta pirámide del
Anayet, rayada por una línea vertical muy atrayente: el
Corredor de los Franceses, en su vertiente este.
Se trata de una
escalada clásica de dificultad moderada, fácil en la mayor parte de su recorrido, pero con un corto resalte en el que nos tocará, si está seco, escalar con los pinchos sobre la roca.
Tras la escalada del propio corredor, desembocamos en lo alto de la sombría cara norte, con el valle de
Canal Roya a nuestros pies y donde nos restarán unas palas de nieve cortadas por pequeños resaltes.
La sensación de estar en lo alto de esta cumbre monolítica es especial, tanto si se sube por la ruta normal, por la norte o por cualquiera de sus rutas.
Una auténtica clásica del
Valle de Tena, compartida con otro gran auténtico, Iban.
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Amanecer sobre el barranco de Culibillas |
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Foto que me sacó Iban sobre los ibones y el Midi d'Ossau al fondo. |
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Iban en el paso de mixto |
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Saliendo al collado de la norte |
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en la cara norte |
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Culibillas, otra clásica de la escalada invernal |