Después de una visita fugaz a la isla de la sobrasada, ahí estaba Jimmy, preparando sus cosillas para ir de travesía al Aneto.
- Vente, vente, que te espero....!
Qué ilusión llegar a casa y que te estén esperando para hacer cualquier actividad, y más en este caso, que llevábamos un montón de tiempo queriendo hacer una travesía en esquís juntos, así que, después de aterrizar en Barcelona y llegar a casa, allí nos fuimos como niños: Jimmy, Tere, Aitzol, Santi y yo.